Dubái
es uno de los siete emiratos que forman los Emiratos Árabes Unidos. Está
situado en la costa del golfo Pérsico, en el desierto de Arabia.
Pese a no tener
grandes recursos naturales y tener un clima semiárido de precipitaciones
prácticamente inexistentes, el emirato de Dubái ha conseguido desarrollarse en
escasos 30 años, hasta convertirse en una de las ciudades más modernas y más
lujosas del mundo. Todo este crecimiento ha sido financiado gracias a que se
descubrió el oro negro en el año 1958. Dubái empezó a invertir en construcción,
banca, turismo y comercio. Esta inversión fue tan importante, que en la
actualidad, el petróleo y el gas solo representan el 9% del producto interior
bruto (PIB).
Dubái ha pasado de ser una pequeña ciudad
comercial a comienzos de los años cincuenta, a ser una gran urbe de más de dos
millones de habitantes. El pequeño puerto donde antes atracaban barcos
pesqueros, es donde ahora echan el ancla los yates más lujosos y caros. Donde antes solo había un
vasto y amplio desierto de arena ahora se sitúa un aeropuerto que con 344.000 vuelos, 57
millones de pasajeros y dos millones de vuelos de carga al año, se ha
convertido en toda una meca del tráfico aéreo internacional y en el tercer
aeropuerto del mundo con mayor tránsito de pasajeros. Es un cruce de caminos
entre Europa, África y Asia, el Aeropuerto de Dubai. Cuenta con más rascacielos que
cualquier otra ciudad incluye el más alto del mundo, el hotel más lujoso del mundo con 7 estrellas,
y también ha construido una serie de islas artificiales que vende a precios millonarios.
Aeropuerto de Dubai
Puerto de Dubai
Islas Artificiales de Dubai
Dinamic Tower
Burj Al Ara
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